Queremos contaros cómo están los menores con los que trabajamos y sus cerca de mil familias, tras un mes en estado de alarma y confinamiento, y con las duras consecuencias económicas derivadas de la emergencia sanitaria. Y nos gustaría empezar con las buenas noticias:
En las últimas semanas en Balia hemos trabajado en dos frentes importantes y complementarios.
- Por un lado hemos buscado alternativas para dar continuidad a nuestro proyecto educativo con los menores. Lo estamos consiguiendo gracias a la tecnología, a las herramientas digitales y al entusiasmo y creatividad de nuestros educadores y voluntarios. Nos alegra afirmar que nuestros programas para niños, niñas y adolescentes siguen su curso, con las lógicas limitaciones, pero lo más importante es que sienten nuestro apoyo –educativo y emocional- y que seguimos a su lado en estos momentos difíciles.
- Por otro, tras constatar importantes carencias y necesidades en las familias (falta de dispositivos y conexión para el seguimiento escolar, necesidad de alimentos o de hacer frente a facturas básicas), pusimos en marcha una bolsa especial de donaciones. El resultado es que vuestra ayuda está llegando y gracias a ello ya hemos empezado a dar soluciones y apoyo económico a nuestra comunidad. Son muchos los menores que ya han recibido o van a recibir en breve equipamiento tecnológico para hacer sus tareas y conectar con sus profesores, y numerosas las familias a las que hemos asignado una cantidad semanal para que tengan su necesidades básicas aseguradas.
Queremos agradecer la generosidad de los más de 150 particulares que habéis hecho contribuciones, y no podemos dejar de mencionar el apoyo recibido de empresas e instituciones que habitualmente colaboran con Balia y han mostrado una enorme sensibilidad ante esta emergencia ya sea aportando ayudas económicas como UBS y la Fundación Carlos Sunyer o colectas solidarias como la realizada por los empleados de BlackRock en Madrid. Y más apoyos que están en camino y os iremos compartiendo.
¿Y cuál es la mala noticia? En realidad la conocéis bien. Las consecuencias de esta pandemia no van a remitir a corto plazo y tampoco las necesidades de las familias más vulnerables, directamente afectadas por despidos, ERTES y el parón económico brutal para los autónomos y pequeños comerciantes. Nosotros queremos dar soporte a las familias por un periodo lo más extenso posible, para que puedan recuperar y estabilizar su situación. Por eso os seguimos invitando a colaborar como podáis. Cada ayuda, por pequeña que sea, cuenta.