Los nuevos datos de la Encuesta de Condiciones de Vida 2024 son claros y preocupantes: la pobreza infantil sigue aumentando mientras el resto de la población mejora.
En un año donde la pobreza en España ha descendido hasta el 19,7 %, los niños y niñas han seguido el camino contrario:
🔹 El 34,1 % de la infancia está en riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE), un aumento de 0,2 puntos.
🔹 La pobreza infantil ha subido al 29,2 %, afectando a más de 2,3 millones de niños y niñas.
🔹 La pobreza severa infantil también crece: 14,1 % de los menores en España viven en condiciones extremas, más de un millón.
La infancia es el único grupo donde la pobreza aumenta. Mientras las personas mayores han visto una reducción significativa de la pobreza, los niños y niñas siguen quedándose atrás.
Un presente difícil, un futuro incierto
Si no actuamos hoy, el mañana estará marcado por la desigualdad, la exclusión y la falta de movilidad social. Las dificultades económicas en la infancia aumentan las probabilidades de abandono escolar y precariedad laboral en la edad adulta. La pobreza infantil perpetúa la desigualdad y genera generaciones enteras sin acceso a las mismas oportunidades.
Por eso en Fundación Balia trabajamos para ofrecer oportunidades educativas que permita a los niños y niñas, en situación de pobreza, el acceso a las herramientas necesarias para superar las barreras. Si queremos una sociedad más justa, próspera y con igualdad de oportunidades, la infancia debe estar en el centro de las políticas y estrategias sociales.
Es momento de actuar. Que la pobreza infantil no marque el destino de una generación entera.