En Balia queremos ofrecer herramientas efectivas a las familias para abordar la etapa de la adolescencia. Un momento de cambio, de aprendizajes, de transición y desarrollo adaptativo vital donde se abandona la infancia y se adquirieren comportamientos propios de la adultez.

Laura García, educadora social, psicopedagoga y fundadora de Crecer Sumando, ha dirigido un taller titulado “Comunicación y Conflictos en la Adolescencia ” con la finalidad de compartir herramientas y proporcionar un espacio para que las familias de Balia puedan comprender y abrazar la adolescencia como una oportunidad.

«Es fundamental visibilizar los mitos y creencias que rodean la adolescencia, y que a veces, condicionan a las familias para actuar de manera no reflexiva, desde el miedo y no desde la consciencia, lo que generalmente da lugar a conflicto, a sentimientos de culpa y a distanciamiento” afirma Laura.

En esta formación, las familias de Balia han tenido la oportunidad de compartir experiencias y testimonios, lo que les ha permitido comprender que muchos de los desafíos que enfrentan son comunes a la etapa de la adolescencia. «Esto ayuda a resolver situaciones desde una mayor conexión y cuidado de la relación», señala la experta.

Durante el taller se han abordado temas como la comunicación y el conflicto, destacando la importancia de poner nombre a los hechos objetivos para reducir la carga emocional y mantener el equilibrio entre amabilidad y firmeza en la comunicación con adolescentes. También se han identificado claves que pueden generar rebeldía no constructiva, como forzarles a ser como queremos que sean, establecer normas de manera unilateral y pensar que sus comportamientos son hacia nuestra persona.

«La adolescencia es una etapa maravillosa rodeada de tantos mitos que nos hacen llegar a ella con demasiada carga de miedo. Para educar necesitamos ver a la otra persona, poder conectar, y para eso es imprescindible que no haya estado de alerta sino seguridad», señala la experta.

Las familias de Balia han agradecido el espacio de apoyo y la oportunidad para compartir inquietudes y dudas para entender la relación bidireccional entre adolescente y responsables de familia.

Tras más de 20 años de experiencia, Laura también señala la importancia de generar estas sesiones porque “la visión que da la sociedad de la adolescencia, unido a la soledad de las familias hace que estos espacios sean lugares de encuentro, donde pueden expresar sus miedos sin temor y pueden encontrar comprensión y acompañamiento”.

Esta formación ha brindado a las familias herramientas prácticas y estrategias para abordar los desafíos de la adolescencia de manera constructiva, promoviendo una relación más sólida y comprensiva en esta etapa crucial del desarrollo.