El artículo 27 de la declaración Universal de los Derechos Humanos nos habla del derecho a la cultura y dice textualmente “Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.”
Pero bien es cierto que la cultura pasa a un segundo plano cuando las necesidades básicas de muchas de las familias de Balia no están cubiertas. Por eso, en la fundación fomentamos la cultura desde la infancia. Queremos que las niñas, niños y adolescentes puedan disfrutar del cine, teatro, música, museos y excursiones culturales para que su aprendizaje sea más diverso y completo.
En lo que llevamos de año, por ejemplo, varios grupos de infancia han podido disfrutar del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) y del Planetario, y han experimentado que aprender ciencia y tecnología también puede ser divertido. Otros grupos se han acercado a la historia visitando El Escorial y su entorno, cumpliendo así una de sus demandas tras la pandemia: más excursiones culturales.
También ha habido tiempo para musicales, mientras los grupos de infancia disfrutaban de “La Bella y la Bestia” en el teatro EDP de Gran Vía, los/as jóvenes asistían al espectáculo de «Antoine el Musical», basado en la vida del novelista Antoine de Saint-Exupéry, creador del famoso libro El Principito, que nos enseña que lo esencial es invisible a los ojos.
Estas actividades culturales son gracias a empresas y entidades que colaboran en nuestros proyectos educativos y que valoran poder ofrecer a la infancia y juventud otras experiencias y aprendizajes como complemento a su educación.
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