En Fundación Balia celebramos la aprobación de Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI), una ley que desde las organizaciones sociales que nos dedicamos a la infancia veníamos demandando desde hace mucho tiempo convencidos de que toda forma de violencia contra la infancia se puede prevenir. “Una ley muy necesaria para garantizar una protección integral de los niños y niñas frente a la violencia y que sitúa a España en la vanguardia de la protección de los derechos de los menores” como destacaba Teresa Rodríguez, Directora de Fundación Balia.

Además, la LOPIVI ha contado con el consenso de la mayoría grupos políticos, que son conscientes de la importancia que tiene esta ley cuyo enfoque transversal e integral y desde un planteamiento positivo y de corresponsabilidad, pone el foco en la prevención, sensibilización, formación y reparación del daño, como elementos de protección de niños y niñas.

Entre algunos de los cambios para luchar contra todas las formas de violencia contra la infancia están:

Ampliar el plazo de prescripción de delitos graves contra menores, entre ellos los abusos sexuales, empezará a contar cuando la víctima cumpla 35 años, y no 18, como actualmente.

El deber de denunciar de todo ciudadano que advierta indicios de violencia. También podrán denunciar los propios menores sin necesidad de estar acompañados de un adulto.
Además, se incorporan medidas para impedir que la infancia en procesos judiciales tenga que declarar reiteradas veces en el proceso de instrucción y por tanto no tener que revivir una experiencia traumática varias veces durante su vida y la creación de juzgados y una fiscalía especializados en violencia contra la infancia y la adolescencia.

Se prohíbe la aplicación del falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) y se elimina la posibilidad de la guarda conjunta en caso de que existan indicios de violencia de género. También se garantiza que sean escuchados “sin límite de edad” en todos los procesos administrativos, judiciales o de otra índole relacionados con la acreditación de la violencia y reparación de las víctimas.

Se castigará a quienes promuevan el suicidio, autolesión o trastornos alimenticios entre menores o la comisión de delitos sexuales a través de internet, y se creará un registro central de información sobre violencia contra la infancia. También se endurecen las condiciones para el acceso al tercer grado de los condenados por delitos sexuales contra menores de 16 año. Igualmente se prohíbe los desnudos integrales, exploración genital y otras técnicas invasivas en las pruebas de determinación de la edad para los menores que lleguen al país sin documentación.

En Balia aplaudimos la aprobación de esta ley, que supone un gran avance para la protección de la infancia y juventud.