Hoy no es cualquier día. Hoy celebramos, reivindicamos, nos movilizamos, mostramos al mundo que no nos gusta el trato que la sociedad nos da como mujeres ni lo que os espera a vosotras como niñas.

Todo porque queremos…

Que cuidéis vuestro cuerpo, que lo queráis, que sea realmente vuestro, que no copiéis a otras que penséis que son perfectas… No estáis guapas, sois bellas, todas vosotras.

Que exijáis compartir los cuidados y las tareas, no asumirlas… Que valoréis todo lo que han hecho vuestras madres para salir adelante.

Que tengáis parejas que os respeten, sean del sexo que sean, que no os posean, sino que os hagan ser más libres y potencien todo lo bueno que tenéis.
Que podáis tener una profesión que os guste, en la que os paguen igual que a vuestros compañeros, os traten con dignidad, os reconozcan por lo que hacéis y no por lo que sois.

Que no tengáis miedo de ir por la calle por ser mujeres o sentiros débiles por ello… Que caminéis seguras.

Que sepáis defender vuestras ideas y desarrollar vuestros talentos.

Que no pisen vuestra autoestima aquellas personas que pretenden heriros… Que no os hagáis pequeñas por ser diferentes a la mayoría… Que sintáis comprensión… Que no os quiten lo que sois.

Que las canciones machistas de moda no os hagan restarle gravedad a sus mensajes, que le deis importancia a las palabras, a los discursos, a la forma de hablar… Que utilicéis una que nos incluya.

En definitiva, que no os dejéis pisar por un rol de género que habéis heredado, pero que no es el vuestro, que tenemos que cambiar, entre todas, y que está en cada cosa que hacéis.

Por todo ello, hoy muchas educadoras hacemos huelga, porque nos hemos unido, junto con otras mujeres, para que hoy se nos vea, para luchar contra todo lo que genera desigualdad, violencia, miedo, machismo, todo lo que nos quita nuestra esencia como mujeres y, en ocasiones, nos quita la vida. Para llenar de morado las calles y los corazones de las personas que aún no se han dado cuenta de que sin nosotras, sin nuestras ideas, nuestra opinión, nuestro hacer, nuestro arte, nuestra risa, se para el mundo. Que no puede haber justicia en una sociedad que no es feminista. Para seguir la lucha de muchas mujeres que han permitido que hoy estemos aquí, reivindicando lo que es nuestro, y que abrieron el paso hacia la libertad que merecemos, pero por la que tenemos que luchar cada día, en cada gesto, en cada palabra, con cada persona ante la que defendemos nuestro derecho a ser mujeres.

Porque os deseamos una vida llena de oportunidades, que no sean distintas a las de nadie por haber nacido en diferentes lugares, por tener distintos orígenes, ni por haber nacido niñas.
Porque os queremos, porque creemos en vosotras, en vuestro potencial para no repetir los patrones establecidos, los roles injustos entre los que os estáis criando, en toda la libertad en la que no siempre os hemos sabido educar.

Nosotras estaremos a vuestro lado, acompañándoos en vuestro crecimiento, enseñándoos y aprendiendo de vosotras, construyendo, cada día, otra forma de ser niñas y de ser mujeres más fuertes, más empoderadas, más unidas, acogiendo a todos los que den un paso adelante con nosotras.

Hacemos esta huelga porque queremos ser un ejemplo para vosotras, que nos sintáis ilusionadas, vivas, llenas de energía, de convencimiento, de ganas de cambiar las cosas, de construir un mundo en el que podáis ser felices, sin miedos y sin ataduras. En el que elijáis todo lo que se pueda elegir sin sentiros juzgadas o cuestionadas, sin tener que justificaros o defenderos, siendo lo que verdaderamente sois. Y eso sólo se consigue de una manera… EDUCANDO.

Que esta educación sea transformadora, que realmente podamos transmitiros ese sentido de la justicia y de la igualdad capaz de movilizar a vuestro entorno, a vuestro país y al mundo.

Mañana tampoco será cualquier día. Ni al día siguiente, ni al otro… Porque cada día tendremos la oportunidad de gritar fuerte el orgullo de ser mujeres.