La crisis económica y social provocada por la Covid-19 ha añadido más riesgos a la situación de las adolescentes en riesgo de exclusión en España. El confinamiento prolongado; el cierre de centros educativos y la falta de recursos y apoyos para seguir las clases online; las dificultades económicas de muchas familias y la inseguridad laboral; la ansiedad, el estrés y el miedo a la enfermedad o la muerte de seres queridos, y la exposición a situaciones de violencia y acoso, tanto físico como a través de las redes sociales, han provocado graves impactos a nivel, personal, familiar y educativo, incrementando la vulnerabilidad de muchas adolescentes.

Gracias a la colaboración de Plan Internacional España un total de 243 jóvenes de Balia  en Madrid, Guadalajara y Sevilla, han podido participar en el programa #QueNadieSeQuedeFuera y recibir el apoyo educativo, psicosocial y económico, así como participar en actividades con el fin de restablecer sus relaciones sociales, compensar el déficit de aprendizaje y de oportunidades y adquirir nuevas competencias científicas y tecnológicas desde el ocio.

El objetivo de este programa es apoyar a los jóvenes, ya de por sí, vulnerables y que con esta crisis sanitaria se enfrentan a un mayor riesgo de quedarse fuera del sistema educativo, de las estructuras de protección, del mercado laboral y de las oportunidades de futuro.